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Facilito sesiones individuales y talleres, y también ofrezco servicios de consultoría sistémica para empresas y organizaciones.
Si quieres formarte en las Nuevas Constelaciones Familiares y tienes grupo, ponte en contacto. Posibilidad de titulación avalada por INSCONSFA como Especialista en Nuevas Constelaciones Familiares disponible al final de la formación, siempre en caso de haber grupo.
Las sesiones y talleres pueden ser online, por teléfono (individuales), y también presenciales en Getxo y Bilbao (Deusto), en Bizkaia, y otros lugares.
Soy Especialista en Nuevas Constelaciones Familiares por INSCONSFA, con más de 10 años de experiencia como consteladora, y 17 años de experiencia práctica de las constelaciones. Estoy certificada como Técnico en Psicosociología del Trabajo, y Doctorada y licenciada en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades. Anterior profesora universitaria en Irlanda. Puedes leer más sobre mi formación y experiencia pinchando aquí.
Las Nuevas Constelaciones Familiares, desarrolladas por el terapeuta y filósofo alemán Bert Hellinger, y llevadas más allá por Brigitte Champetier de Ribes, son tanto una actitud ante la vida (una filosofía) como una poderosa herramienta de sanación y de resolución de las dificultades que se nos presentan en ella.
Las Constelaciones hunden sus raíces en varias corrientes terapéuticas que consideran la importancia de la familia y lo transgeneracional en aquello que nos ocurre. El término de «constelaciones» se deriva de una traducción de «Aufstellung» («configuración» en alemán), pues como herramienta, consisten en la configuración o representación de diferentes miembros del sistema familiar, otros agentes u elementos relevantes para resolver el problema que se plantee.
Al principio nos solemos acercar a las constelaciones para solucionar un problema físico o mental, un conflicto, algo que nos aqueja a nosotros o a algún ser querido, para pronto darnos cuenta de su eficacia como instrumento de crecimiento personal.
Toda dificultad nos pide un cambio de actitud a mayor consciencia, y así las nuevas constelaciones familiares, al llevarnos a la resolución, que pasa siempre por una reconciliación, nos llevan a ello: a una mayor compasión hacia los demás y nosotros mismos, al respeto a los que llegaron antes y a todos de manera incondicional, a ser más valientes para asumir nuestras responsabilidades, a abandonar la queja y agradecer La Vida, abriéndonos a la alegría y la abundancia.
Las nuevas constelaciones familiares nos muestran las dinámicas profundas, no visibles, que rigen nuestra vida y nuestras relaciones, y nos permiten sanar los traumas ancestrales del sistema familiar y todos aquellos sistemas sociales a los que pertenecemos, que nos llevan a las dificultades de hoy. Como consecuencia, nuestras relaciones y nuestra vida y nuestro entorno mejoran, también para las generaciones más jóvenes y futuras que ya no tendrán que cargar con lo que no les corresponde.
Estas dificultades pueden ser:
Problemas de salud mental o física, dificultades en las relaciones con los demás, apatía, deseo de morir, un malestar en nuestra vida, dificultades con los hijos (pues son el síntoma de los padres), autismo, abortos, adopciones, problemas de aprendizaje en la escuela, con los idiomas…; traumas que nos impiden avanzar, violencia doméstica, problemas de pareja, no tener pareja, no tener trabajo, no tener dinero, tener deudas, problemas de nuestras “mascotas” (que por amor toman sus enfermedades y accidentes de nosotros, padeciéndolos en nuestro lugar), dificultades con una empresa, con clientes o empleados, jefes…; dificultades con herencias que no fluyen, la venta de propiedades, problemas con la casa, conflictos con vecinos, compañeros de trabajo, jefes… El espectro es muy amplio.
En un primer momento tiene lugar la sanación de lo más urgente, aquello que más amenaza nuestra vida y nuestro bienestar.
A partir de ahí, en las siguientes constelaciones, el campo nos pide que demos algo a cambio para continuar sanando, y eso es lo que van a facilitar: asumir las riendas de nuestra vida y de nuestro crecimiento personal, agradeciendo y soltando el pasado, soltando fidelidades inconscientes a ancestros, respetando a quienes llegaron antes, integrando a los excluidos, asumiendo y soltando la culpa que se siente por crecer, por ser más feliz que nuestros padres, u otros que están mal, por ejemplo, o la culpa del daño hecho, comprometiéndonos a reparar.
Así el campo, algo más grande, nos pide que nos hagamos más adultos, avanzando hacia el amor incondicional, que es respeto y gratitud hacia todo y hacia todos tal y como son, siendo cada día más nosotros, más autónomos, más personas, más realizados, más presentes, disfrutando de la vida, tal como desea nuestro sistema familiar y nuestra alma. Se nos pide que respetemos a nuestros ancestros, ¿cómo? Amando la vida, como nos recuerda Brigitte Champetier; rindiéndonos a lo que nos toca. Y entonces el universo nos colma con regalos mayores para nuestra vida de lo que podríamos haber imaginado.
Nuestra vida se hace más liviana, nuestro entorno se hace más amable, la abundancia y el bienestar se hacen paso cada vez más en nuestra vida, a medida que nos volvemos más humildes, más compasivos…
…en definitiva, más humanos.
Mi árbol genealógico está en mí
Lo que me rodea es un reflejo de mi interior
En mi interior habitan todos mis ancestros
Mi árbol genealógico está en mí
Lo que me rodea
es un reflejo de mi interior.
En mi interior
habitan todos mis ancestros.
Con cada persona que excluyo de mi familia o que tuvo que ver con ella, a menudo inconscientemente, excluyo una parte de mí, y me alejo de la vida. También con cada persona que excluyo de mi vida actual -que desprecio, que no respeto, que juzgo (reflejo de las exclusiones en mi sistema familiar).
Ahí es cuando surgirá la dificultad y la infelicidad (enfermedades, accidentes, depresión, problemas de todo tipo), para guiarnos hacia la integración de esos excluidos, y así hacia más Vida. Toda sanación pasa por una reconciliación.
¿De dónde surge la inteligencia emocional que nos lleva al éxito? De tomar a nuestros padres por igual incondicionalmente, es decir, amarles y respetarles tal y como son, haya pasado lo que haya pasado, agradecidos por el hecho de que nos dieron la Vida, soltando todas las exigencias, pues lo demás lo podría haber hecho cualquier otra persona.
Podemos ver que lealtades al pasado, reemplazar inconscientemente, por amor ciego, a ancestros excluidos, o intrincaciones con tragedias que conscientemente desconocemos, duelos no terminados, identificaciones con parejas anteriores de los padres… siempre desde un amor ciego, a menudo nos llevan a colocarnos por encima de nuestros padres, o al mismo nivel, alejándonos de ellos y del amor que sana.
Mi padre es mi salud mental, mi conexión con la realidad y con la tierra, mi fuerza, el trabajo, mi realización profesional, mi conexión con la sociedad y los demás. En conexión con todos los hombres de mi sistema, mi trabajo gana en eficacia.
Mi madre es mi salud física, la abundancia, el dinero, el éxito, mi relación con mi país; respetándola y amándola como su hijo, su hija, ya puedo tener y realizarme en la pareja.
La madre es la vida.
Así como tratamos a nuestra madre, así nos trata la vida.
¿Cómo podemos contribuir a la paz en el mundo?
Alcanzando cada uno nuestra propia paz
Reconciliando en nuestro interior a los hombres y las mujeres, padre y madre:
mi parte masculina y mi parte femenina.
«Hola Maria, te escribo para contarte cuánto ha cambiado mi vida desde mi constelación familiar en Limerick. Si recuerdas, tenía 7 hermanas y un hermano (…) y tenía imposibles asuntos de lindes de propiedades que solucionar. Mis asuntos de propiedades eran muy complejos, iba a tener que llevar a juicio al ingeniero y mi abogado por negligencia (…) En cualquier caso, había 14 asuntos que solucionar. Casi todo se ha arreglado a mi favor (…) Es increíble que tantos problemas hayan desaparecido sin más. Los problemas de mis hermanos también han desaparecido. Gracias desde el fondo de mi corazón.» N. F., 22.11.2015 (la constelación tuvo lugar en abril de 2014 en Irlanda).
«Hola Maria, te agradezco de nuevo por el taller del viernes pasado. Aprecié mucho tu trabajo y la autenticidad de tu presencia. Te deseo lo mejor para el futuro. Si haces más trabajo en Irlanda házmelo saber pues me encantaría participar.» T. O., junio 2014.
Te invito desde aquí a compartir tu testimonio, si así lo deseas, sabiendo que será de gran ayuda para muchas otras personas, al servicio de la Vida.
Próximamente talleres monográficos vivenciales en los que iremos tratando diferentes temas de interés para nuestra vida a nivel individual y colectivo.
Estos talleres nos permitirán experimentar personalmente, y sanar a la vez mediante diversos ejercicios, las dinámicas que rigen nuestra vida y nuestras relaciones, iniciando un movimiento hacia una vida más plena y mayor bienestar tanto interior como en nuestras condiciones de vida concretas, en el camino hacia el amor incondicional y la compasión, según nos dejamos regir por la inteligencia del corazón.
Saber másMaría Escribano del Moral
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